Soy un niño de 10 años que
vivo en Esplugues de Llobregat (Barcelona) y voy cada día feliz al colegio con
mis amigos. Me dirijo a usted cómo máximo responsable de la Unión Europea para pedirle que se pongan de acuerdo de la
manera más rápida posible para resolver la ubicación de todos los refugiados
sirios que huyen de una guerra donde mueren cada día. Me gustaría que a mi
escuela viniera un niño sirio con su familia para poderles enseñar lo bien que
se vive sin guerra y sin estar en la calle pasando frío.
Me parece mentira que
Europa no sea capaz de gestionar esta ola de inmigración teniendo presente que
entre todos los europeos os hemos elegidos como representantes de nuestros
países y creyendo que estabais suficientemente preparados para tomar esta
decisión.
Sin embargo, los que
estamos preparados somos los ciudadanos: los sirios, por tener la valentía de
cruzar media Europa para conseguir un futuro mejor y los ciudadanos europeos
por la solidaridad que hemos demostrado.
El silencio es ignorancia o
complicidad, por eso le exijo que lo resuelva y le dé a todos los niños sirios
que piden refugio una oportunidad de futuro en Europa.
Confío que esto sea así.
Atentamente:
Darío Riquelme
Darío Riquelme